La Federación Mujeres Jóvenes no quiere formar parte del Consejo de Participación Estatal de las Mujeres

El proceso de creación del Consejo de Participación de las Mujeres surge de la mano de la Ley Orgánica del 22 de marzo de 2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Surge como un “órgano colegiado de naturaleza participativa y de carácter consultivo y asesor”. Su configuración no ha sido fácil, ha necesitado tiempo y la sincronización de ministerios y entidades en un camino “farragoso” que verá la luz mañana, según ha anunciado con satisfacción la directora del instituto de la Mujer, Laura Seara, en entrevista con AmecoPress.




Sin embargo, la alegría de Seara no es compartida por todas las asociaciones implicadas. Así, la Federación de Mujeres Jóvenes ha hecho saber, a través de un comunicado, que no desea formar parte del Consejo de Participación Estatal de las Mujeres y que, por lo tanto, no cubrirá la Vocalía que les fue designada por votación.



“Los motivos que nos han llevado a tomar esta decisión son múltiples, pero nos gustaría destacar nuestra disconformidad con el propio proceso de constitución del Consejo, asunto que hemos venido mostrando en las reuniones oficiales informativas, y con el proceso de elección de las vocalías correspondientes a las organizaciones y asociaciones de mujeres”, explica la Federación.



Al igual que otras organizaciones y asociaciones feministas, Mujeres Jóvenes ha reivindicado un Consejo de Participación de las Mujeres “basado en la democracia participativa, la pluralidad y la autonomía (sin tutelaje por parte del gobierno y de partidos políticos)”, y, según aseguran, se han encontrado con una serie de “intereses políticos partidistas” venidos de las propias organizaciones y asociaciones de mujeres, “más propios de valores patriarcales que de valores feministas”.



“Mujeres Jóvenes es un espacio de participación y de reivindicación feminista en el que creemos profundamente en la posibilidad real del feminismo para cambiar el mundo, por lo que los últimos acontecimientos nos han desilusionado notablemente”, lamenta la organización, pero insiste que seguirá trabajando incansablemente por la igualdad real de las mujeres, “con fuerzas, ganas e ilusión”, aunque “no sea en este espacio”, ya que saben que “Otro Mundo es Posible”.

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