El Instituto de la Mujer conmemora el 125º aniversario del fallecimiento de Rosalía de Castro

El Instituto de la Mujer va a realizar una serie de acciones para conmemorar el 125º aniversario de la muerte de la poetisa gallega Rosalía de Castro, una de las figuras más sobresalientes de la literatura española y gallega.




En esta conmemoración el organismo quiere resaltar el relevante papel que ejerció Rosalía de Castro como defensora de los derechos de las mujeres y como precursora del movimiento feminista español.



El homenaje comprenderá la celebración, en Madrid y Galicia, de una serie de conferencias que analicen su obra desde el punto de vista de la reivindicación de las figuras femeninas y su repercusión en la literatura, así como sobre las dificultades que la propia poetisa vivió por su condición de mujer y escritora.



Igualmente, se editará un cartel especial, con un formato de 48x68 cm, con una fotografía de la autora, cedida por la Fundación “Rosalía de Castro”, acompañada de una cita de su obra “La hija del mar”, de 1859: “…Porque todavía no les es permitido a las mujeres escribir lo que sienten y lo que saben…”.



Se ha realizado una tirada de dos mil ejemplares, que se distribuirán en organismos públicos, bibliotecas y centros sociales y culturales, entre otros puntos.



Esta conmemoración se enmarca en los objetivos del Instituto de la Mujer de recuperar y mantener vivo el conocimiento de la aportación de las mujeres en todos los campos.



Rosalía de Castro



Nacida en Santiago de Compostela en 1837, escribió tanto en gallego como en castellano. Autora, entre otras, de las obras en prosa “El caballero de las botas azules” y la citada “La hija del mar”, en las que reivindica la figura femenina y la formación de las mujeres.



Rosalia de Castro es más conocida y valorada por su obra poética, en la que destacan: “Cantares Gallegos”, “Follas Novas” y “En las orillas del Sar”. Con la primera quiso dignificar la lengua gallega, en esa época socialmente desprestigiada por las clases dominantes.



La obra de la autora, que murió en Padrón, en 1885, que ha sido traducida a numerosas lenguas, y es objeto de numerosos estudios. Junto con Gustavo Adolfo Becquer, es generalmente considerada la precursora de la modernidad.