El 16 de junio marca el trágico aniversario de la muerte de centenares de niños en Soweto cuando reclamaban su derecho a la enseñanza de calidad. Desde 1991, también es una jornada de esperanza y reivindicación para continuar trabajando para los derechos de los niños y niñas en África.
Junto con millones de niños y niñas africanos y organizaciones pro derechos del niño en todo el mundo, el Movimiento Mundial por la Infancia conmemora el 16 de junio el Día del Niño Africano para reflexionar y concienciar del camino que aún queda por recorrer para conseguir educación, sanidad, igualdad y protección para todos los niños del continente africano.
El 16 de junio de 1976, en Soweto, Sudáfrica, miles de niños y adolescentes negros tomaron las calles en protesta por la inferior calidad de la enseñanza que recibían y reivindicar su derecho a la educación en su lengua. Como respuesta fueron represaliados brutalmente y centenares murieron o resultaron heridos durante las protestas. Durante las semanas que siguieron a la protesta más de un centenar de personas fueron asesinadas y otro millar fueron heridas.
Para honrar la memoria de los que murieron y la valentía de todos los que salieron a la calle, la Organización de la Unión Africana fijó el 16 de junio como el Día del Niño Africano en 1991. Desde entonces, cada año se conmemora la jornada para poner la atención en la protección de los derechos de los niños y niñas africanos, como el acceso a la sanidad, la educación, la igualdad de género o la seguridad.
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