Alrededor 70 millones de niñas y mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido la ablación o mutilación femenina, más de una tercera parte de las mujeres entre 20 y 24 años en los países en desarrollo ya están casadas o viven en pareja a los 18 años y en América Latina, el 25 por ciento de las mujeres en el mismo rango de edad se casaron prematuramente, reportó del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Así lo dio a conocer este organismo en el informe “Progreso para la infancia: Un balance sobre la protección de la niñez”, presentado esta semana en Tokio, por la directora ejecutiva de UNICEF, Ann M. Veneman.
De acuerdo al documento, en Nigeria, Chad, Malí, Bangladesh, Guinea y la República Centroafricana entre el 60 y el 75 por ciento de las mujeres de 20 a 24 años se casaron en la infancia, mientras que en América Latina, el 25 por ciento de las mujeres en el mismo rango de edad se casaron prematuramente.
ABLACIÓN O MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA
El informe que da seguimiento del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) refiere que el 60 por ciento de las niñas y mujeres que sufren de esta forma de violencia viven en África subsahariana y el 40 por ciento en Oriente Medio y África del Norte.
La ablación, dice UNICEF, viola la integridad física y psicológica de las mujeres y niñas y, por lo tanto, sus derechos humanos.
Señala que el problema principal es que este acto representa una tradición muy arraigada en algunas sociedades, por lo que las familias no dudan en someter a sus hijas a esta práctica aunque sean conscientes del daño que ocasiona.
La ablación o mutilación genital se practica siguiendo la creencia de que “favorece que las niñas y las mujeres contraigan matrimonio y de que garantiza su castidad, su belleza y el honor de sus familias”.
“Progreso para la infancia” destaca que, en términos generales, la prevalencia de la ablación genital femenina ha disminuido lentamente en las últimas décadas, sin embargo, el ritmo de reducción varía considerablemente, y millones de niñas siguen en riesgo de ser objeto de la ablación genital en el futuro.
MATRIMONIO INFANTIL
Sobre el tema de matrimonio infantil según las estadísticas de UNICEF, las niñas de las familias más pobres tienen mayores probabilidades que las de las familias más adineradas de contraer matrimonio precoz.
A pesar de que en algunos países los niños también se casan siendo menores de edad, la gran mayoría de quienes se casan prematuramente son niñas. Esto compromete su desarrollo e incrementa la probabilidad de que abandonen la educación formal.
Muchas veces, las niñas se quedan tremendamente aisladas, pues no solamente deben vivir con la familia del marido y en su comunidad, sino que se les niega el contacto con sus amistades y hasta con sus propias familias, dice el informe.
El embarazo y la maternidad en la adolescencia son una consecuencia probable del matrimonio infantil, que entraña grandes riesgos tanto para la madre como para su hijo.
Por lo general, las niñas casadas deben realizar la mayor parte del trabajo doméstico. Su juventud e indefensión las hace más vulnerables a la violencia doméstica y el abuso sexual. Tienen menos probabilidades de que sus maridos utilicen preservativo y, por lo tanto, están más expuestas a contraer infecciones de transmisión sexual, como el VIH.
El matrimonio precoz también puede derivar en trabajo servil y en explotación sexual, incluso, refiere UNICEF, hay casos en que las niñas y niños son objeto de trata para forzarlos a contraer matrimonio.
Sin embargo, datos de 47 países revelan que la edad promedio del primer matrimonio está aumentando gradualmente, a pesar de que, en muchos países, este cambio se está produciendo con lentitud.
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Casi tanto como las mujeres de mayor edad, las mujeres más jóvenes justifican que el marido o compañero golpee o maltrate a su mujer. El porcentaje de las niñas y mujeres entre 15 y 49 años de los países en desarrollo que piensan que hay razones por las que es entendible que un hombre golpee a una mujer, se eleva a más del 50 por ciento. En América Latina, el porcentaje es del 16 por ciento.
En casi todas las regiones, descuidar a los hijos fue la razón más citada como justificación de la violencia contra la mujer. No obstante, en comparación con las mujeres cuyo nivel educativo es bajo, las que tienen un nivel más alto de educación son menos dadas a creer que existen circunstancias que justifican la violencia del hombre contra la mujer.
LAS NIÑAS Y NIÑOS INVISIBLES
UNICEF constata que un gran problema que enfrenta la defensa de los derechos de las niñas y niños es la falta de la inscripción de los nacimientos. La organización calcula que en el año 2007, aproximadamente 51 millones de nacimientos no se registraron, casi la mitad de ellos en Asia meridional.
Las personas cuyos nacimientos no se registraron son invisibles para los Estados, lo que los priva de acceso a la protección y a servicios como salud y educación. También les impide viajar utilizando pasaporte, no pueden casarse, votar, abrir una cuenta bancaria o heredar propiedades.
Niñas y niños con registro de nacimiento son menos vulnerables a la trata y a la explotación sexual.
A escala mundial, dice el informe, el número de niñas y niños que están expuestos a la violencia, la explotación y el abuso “es tremendamente perturbador”. El balance indica que se han realizado progresos en algunas esferas, pero que han sido pocos y demasiado lentos.
Concluye que la dimensión del problema muestra claramente que no será posible conquistar los ODM a menos que los problemas que atentan contra la protección de la niñez se aborden con rapidez y determinación.
Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC)
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