EL HORROR INSOMNE...

Aun cuando el continente africano no deja de estremecer al mundo por los conflictos armados y la matanza incesante de civiles, el nombre de Cassinga continúa jerarquizando la historia de horrores vividas por esa región. Las víctimas: mujeres, niñas, niños y ancianos, que huían del régimen racista del Apartheid.

Ubicado al sur de Angola y a 250 kilómetros de la frontera con Namibia, Cassinga era el campamento que acogía a varios miles de refugiados de ese país ocupado, entonces, por los militares segregacionistas sudafricanos.

En la mañana del 4 de mayo de 1978, hace ahora 31 años, caravanas de aviones militares de Sudáfrica comenzaron a bombardear el pacifico refugio; mientras grupos de paracaidistas destrozaban, a diestras y siniestras con sus bayonetas, cuanto cuerpo humano encontraban a su paso. En pocas horas, Cassinga fue convertido en un infierno de sangre y dolor. Así lo calificaron algunos de sus sobrevivientes.

Aquel horrendo genocidio, que contabilizó cerca de 630 muertes y más de 600 heridos, entre ellos, 167 mujeres y 298 niños y niñas, pudo ser frenado por las tropas internacionalistas cubanas que, luego de sortear el hostigamiento del fuego aéreo y las minas de los sudafricanos, lograron llegar a Cassinga.

La Sra. Claude Grace Uushona, actual embajadora de Namibia en Cuba, y una de las sobrevivientes de la masacre, tenía entonces 15 años de edad. En testimonios ofrecidos a la prensa cubana, la diplomática definió como “un río de sangre y carne humana”, lo vivido por aquella indefensa población.

Ella misma herida en una pierna, recordó que los asesinos sudafricanos despedazaban los vientres de las mujeres embarazadas y decapitaban niños y niñas. Tampoco olvida la embajadora que los internacionalistas cubanos, salvaron su vida y la de cientos de niñas y niños. Los mismos infantes a los que el gobierno de Cuba acogió y ofreció becas para estudiar, pero sobre todo respeto y amor.

Publicado: 7/5/2009
La mujer en el mundo
http://www.mujeres.cubaweb.cu/bienvenida.asp

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